SEGUIR PIDIENDO

LECTURA: Lucas 11:1-3

Y yo os digo: Pedid y se os hará… – Lucas 11:9

  Escuché a una mujer decir que ella nunca oraba más de una vez por algo específico. No quería cansar a Dios con sus peticiones repetidas.

La enseñanza del Señor sobre la oración en Lucas 11 contradice esta teoría. Él relató una parábola acerca de un hombre que fue a la casa de su amigo a medianoche a pedir pan para alimentar a unos visitantes inesperados. Al principio, el amigo se negó, porque él y su familia ya estaban acostados. Finalmente, se levantó y le dio el pan, no por amistad, sino porque el que llamaba era muy insistente (vv.5-10).

Jesús usó esta parábola para hacer un contraste entre este amigo renuente y nuestro generoso Padre Celestial. Si un vecino irritado cede ante la persistencia de su amigo y concede su petición, ¡cuánto más dispuesto estará nuestro Padre celestial a darnos todo lo que necesitamos!

Es verdad que Dios, en su gran sabiduría, puede a veces retrasar sus respuestas a la oración. También es cierto que debemos orar en armonía con las Escrituras y la voluntad de Dios. Pero Jesús fue más allá de esas verdades para instarnos a persistir en la oración. Nos dijo que pidiéramos, buscáramos y llamáramos hasta que llegara la respuesta (v.9.).

Así que, no te preocupes pensando que vas a cansar a Dios. ¡Él nunca se cansará de tu oración persistente! – Joanie Yoder

Dios nunca se cansa de que le pidamos.

Nuestro Pan Diario Mujeres, Edición Anual 2014, Publicaciones RBC, página 317.

0 comentarios

Deja un comentario