I. INTRODUCCIÓN:
Muchos cristianos viven conflictos internos constantes, esta es una realidad que no debería ser. Ellos interpretan que cuando Pablo escribió a los romanos: “porque no hago lo que quiero, sino lo que no quiero, eso hago”, (Rom.7:19), Pablo estaba resignado a una lucha interna constante y sin esperanza. Por muchos años, hemos vivido con la idea de que se trata de una lucha interna entre nuestro espíritu y la carne. Una lucha en la que llevamos la de perder. Pero eso no es así.
II. LECTURA: Rom.7:14-20.
Muchos interpretan esta porción como la constante lucha interna que lleva a cabo el hombre espiritual contra los deseos de la carne. Pero este acercamiento es incorrecto. Para analizarlo hay que considerar tres cosas:
- En primer lugar, debemos ver el contexto inmediato del pasaje,
- En segundo lugar, debemos ver también lo que dice Pablo explícitamente,
- En tercer lugar, lo que Pablo dice que NO es.
Veamos cada una de estas:
CONTEXTO INMEDIATO
- El contexto inmediato tiene que ver con el lugar que ocupa la Torá o la ley en la vida cristiana. En Rom.7:1-6 Pablo deja claro que el creyente, el cristiano de hoy no tiene nada que ver con la Ley:
- Con la muerte de Cristo el cristiano muere a la ley (V.4).
- Cuando el apóstol dice que hemos muerto también a la carne, lo dice en tiempo pasado: “cuando estábamos en la carne” (V.5). “Pero ahora estamos libres de la Ley”. (V.6).
- El problema de la Ley no es que sea mala, dice Pablo. Sino que es inadecuada para capacitar a los que están bajo la ley para que sus demandas se cumplan.
En Rom.8, Pablo habla de Cristo y del Espíritu Santo como la respuesta de Dios al grito angustiado de Rom.7:25. Ahora vivimos por una nueva “ley”, la ley de Espíritu de vida Rom.8:2. Lo que la Ley era incapaz de hacer por nosotros, lo ha hecho Cristo, de manera posicional, es decir, Cristo nos ha dado una nueva posición por encima de la Ley. Y el Espíritu Santo ha hecho real esa nueva posición, cuando andamos en el Espíritu.No es que el Espíritu haya traído una nueva ley, sino que Pablo está haciendo una comparación con la Torá o Ley.
LO QUE PABLO DICE EXPLÍCITAMENTE
- Lo que Pablo dice explícitamente en los capítulos 7 y 8, es que él no se ve a sí mismo bajo la Ley. Lo que describe en Rom.7:15-20 es su antigua vivencia bajo la Ley, antes de la venida de Cristo y del Espíritu Santo.
LO QUE PABLO NO MENCIONA.
- Lo que Pablo NO menciona en todo el pasaje que va de Rom.7:7 a 7:25 es al Espíritu Santo. El Espíritu Santo se nombra por última vez en Ro.7:6. ¿Sabe por qué? Porque en esta porción que va desde Rom.7:7 a 7:25.
Pablo está explicando lo que ocurre cuando estamos bajo el régimen de la Ley, Pablo se está refiriendo a lo que ocurre en la persona que vive bajo la Ley, es decir, aquella que no ha recibido a Cristo en su corazón. Pablo NO se está refiriendo aquí a la lucha interna que ocurre en el creyente cuando está en Cristo y cuando el Espíritu Santo vive en él.
Veamos algunas pruebas de esto:
- En Rom.7:7 Pablo empieza a hablar sobre la Ley y su influencia. Y dice: “yo no conocí el pecado sino por la Ley”.
- En el V.21 vuelve a decir: “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta Ley: que el mal está en mí”.
- Se observa claramente, que Pablo se está refiriendo a la persona que está bajo el dominio de la Ley, ¡No a aquel creyente que vive en el Espíritu Santo!
Notemos que a partir de Rom.8:1, las figuras de Cristo y el Espíritu Santo aparecen de nuevo, como respuesta al clamor del cristiano que anda conforme al Espíritu. Porque los que andan en el Espíritu no pueden andar en la carne.
III. LECTURA: Gál. 5:17.
Este es el único versículo del Nuevo Testamento en el que Pablo alude a un conflicto entre la carne y el Espíritu Santo. Esta es una gran verdad. En este versículo se habla del completo antagonismo que existe entre el Espíritu (con mayúscula) y la carne. En ningún lugar Pablo describe la vida cristiana como una lucha interna constante del espíritu del cristiano contra la carne.
Lo que Pablo quiere subrayar es la suficiencia del Espíritu Santo para el pueblo de Dios. Ahora en Cristo, el Espíritu Santo es suficiente ayudador contra la carne. Cuando Pablo habla de los deseos de la carne contra el Espíritu y el Espíritu contra la carne, habla de dos realidades que se oponen:
- Una de estas realidades es antes de entregarnos a Cristo.
- Y la otra en EN Cristo.
Estas palabras NO indican que existe una lucha interna en el cristiano. Por tanto, Pablo les invita a sus hermanos que no ignoren su nueva posición en Cristo, porque el Espíritu Santo es todopoderoso y suficiente para derrotar la mala influencia de la carne o de esa naturaleza pecaminosa en ellos. Gál.5:13.
La respuesta que Pablo da al V.13 está en los VV.16-26. Pablo dice en el V.16: “andad en el Espíritu y NO satisfarán los deseos de la carne”. Esta expresión se refiere al V.13. Por lo tanto Pablo NO está hablando acerca de la vida interior del creyente, sino a la lucha del Espíritu Santo que está dentro de nosotros con la inclinación pecaminosa que todavía está en nosotros.
“Andar en el Espíritu” es completamente incompatible con la vida según la carne, porque el que anda en el Espíritu no puede andar en la carne, y por lo tanto no tiene ninguna lucha interna. El Espíritu se opone a la forma de vida de la carne, dice Gál.5:17.Y tiene todo poder para hacernos capaces de vivir la nueva vida. Esto no significa que a Pablo no le interese la vida interior, sino que en el Espíritu tenemos seguridad de no vivir en la carne.
Notemos que en todos los pasajes en los que Pablo hace contraste entre el Espíritu y la carne, aclara que por medio de la muerte de Cristo, la carne ha sido dominada, veamos Gál.5:24.
El fin de esta naturaleza pecaminosa en nosotros, vendrá a ser una realidad con la Segunda Venida de Cristo. Mientras, tenemos la necesidad de andar en el Espíritu. Vivimos en este cuerpo físico, pero no “andamos según la carne”. ¡Esa forma de vida pertenece al pasado!
IV. LECTURA: Rom.7:4-6.
Según esta porción, con el Nuevo Pacto, Cristo ha llevado a su fin el tiempo de la Ley (Torá) y el tiempo de la carne. El tiempo de la Ley y el tiempo de la carne pertenecían a nuestra existencia anterior a Cristo en nuestras vidas. Seguir viviendo según la carne es incompatible con la nueva vida según el Espíritu. Rom.8:5-8. (En particular Rom.5:8).
Según Rom.7:4-6 la carne forma parte del pasado del creyente. Rom.8:5-8 deja claro que la lucha de la carne NO se refiere a los conflictos interiores del alma en el cristiano.
Pablo habla de dos tipos de existencias:
- Aquellos que andan según la carne o no son creyentes. Estos tienen un modo hostil contra Dios.
- Y en segundo lugar, el pueblo de Dios que vive en el Espíritu y se opone a los que andan según la carne.
- 8:9 enseña que los creyentes no están en la carne sino en el Espíritu que es una forma escatológica completamente nueva de vivir,
porque ahora habita el Espíritu de Dios en el cristiano.
- Pablo reconoce que la vida en el Espíritu no es fácil, estando en lo que él llama este “cuerpo de humillación”.
- Por ello, en Rom.8:12,13 Pablo aplica lo que expresó en Rom.8:1-11, recordando que por medio del Espíritu, el cristiano debe hacer morir todo aquello a lo que ya ha muerto. Anteriormente y sin Cristo, el cristiano estaba controlado por la carne, es decir, por esa condición caída o naturaleza pecaminosa que trajo el pecado.
V. EXISTE MUCHA CONFUSIÓN SOBRE LO QUE SIGNIFICA “CARNE “ EN LA BIBLIA.
En el A.T. el significado de carne no es exactamente el mismo que en el N.T. Veamos varios usos que pablo le da al término carne en sus escritos:
- En primer lugar, Pablo usa el término griego “sarx” para aludir a nuestra humanidad.
- Un ejemplo lo encontramos en 1 Co.10:18, cuando Pablo habla de “Israel según la carne”.
- Otro ejemplo lo encontramos en Rom.4:1, refiriéndose a Abraham como nuestro antepasado “según la carne”.
- Y un tercer ejemplo lo encontramos en Rom.1:3 cuando se refiere a Jesús como descendiente de David “según la carne” o “según la descendencia humana”.
- En segundo lugar, Pablo usa el vocablo “sarx” o carne para referirse a la vida humana.
- Eso lo vemos en Gál.2:20 y 2Co.10:3 cuando se usa la expresión “aún en la carne”, para implicar la vida vivida en el cuerpo humano,
- Aquí habla de la fragilidad de ser humano como criatura ante Dios.
- En tercer lugar, Pablo también habla de “carne” como aquel estado caído y completamente hostil a Dios.
- La versión de la Biblia, Nueva Versión Internacional utiliza la expresión “naturaleza pecaminosa”. Esta expresión funciona bien en Rom.7 donde Pablo describe el proceso de su antigua vida bajo la ley. Pero esta traducción no funciona bien en otras porciones, por ejemplo, 2 Co.10:2-4. Aquí Pablo usa los dos sentidos de la palabra “carne”: “fragilidad humana” y “estado caído”.
- En el V.3 Pablo dice que “anda en la carne”, es decir, en la debilidad y limitaciones de su presente estado mortal. Sin embargo, adelante dice que no “milita según la carne”, es decir, en consonancia con el estado caído que caracteriza esta era presente.
- En cuarto lugar, existen otros significados de carne los encontramos en: 1Co.5:5; Gál.5:13,16, 17;19:24; 6:8; Rom.7:5-8:13; Col.2:11,13;Ef.2:3,
- Aquí la palabra “carne” implica “un juicio moral negativo”.
- En 2 Co.5:16 la palabra significa “punto de vista mundano”.
- En Fil. 3:3,4 la palabra tiene una connotación de autoconfianza al judío por la circuncisión.
VI. + EN EL ESTUDIO SOBRE LA LUCHA DEL ESPÍRITU DE DIOS CONTRA LA CARNE ES IMPORTANTE CONSIDERAR 1Co.3:1.
Pablo dice: “No pude hablaros como a Espirituales sino como a carnales”. Espirituales en este contexto son aquellos manejados por el Espíritu Santo.
- Es decir, “no pude hablarles como a cristianos que andan en el Espíritu”.
- “Sino como a personas manejadas por la carne”.
Esta expresión es escatológica, es decir, define dos fases en el plan de Cristo: antes y después de Cristo. Esta porción tampoco refleja ninguna batalla interna en el creyente, sino que habla de dos clases de existencias, o dos edades que coexisten, la una junto a la otra y que se oponen. Una de ellas, la carne ha sido condenada, y está próxima a desaparecer. La otra, es la verdadera vida en el Espíritu.
VII. + OTRA PORCIÓN OBLIGANTE EN ESTE ESTUDIO ES Fil.3:3.
Aquí tenemos a los que sirven “en el Espíritu de Dios…no poniendo la confianza en la carne”. Aquí “carne” significa autoconfianza.
Esa autoconfianza que tenían los judíos, basada en una supuesta y falsa relación privilegiada con Dios que se obtenía de la circuncisión.
VIII. CONCLUSIÓN
La principal enseñanza que podemos extraer de este estudio de la Palabra, es que el cristiano sincero no debe llevar cargas y luchas innecesarias, si el cristiano supiera que él no debe llevar ninguna lucha interna contra la carne, se ahorraría mucho sufrimiento, si el cristiano supiera que ahora en Cristo, él tiene el Espíritu Santo que lo ayuda a derrotar esa naturaleza pecaminosa que todavía lleva dentro, Si él supiera eso, ssaborearía la victoria con más frecuencia.
Hermano(a) usted no tiene por qué llevar esa carga solo(a). El Señor dejó el Espíritu Santo para eso, y para eso el Espíritu Santo mora en nosotros.
¡Sea libre, de una vez por todas del dominio de la carne!
¡Sea libre de una vez por todas de esa lucha que ha llevado sólo!