El Principio del Respeto

 Una virtud nada fácil de definir, sin embargo podemos decir que es la base sobre la cual descansa la ética y la moral. El respeto involucra el aceptar las opiniones de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras. La tolerancia es la expresión más clara del respeto por los demás, y cómo tal es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas.

  Veamos por unos momentos un ejemplo de la Palabra de Dios que se encuentra en 1 Samuel 23 donde vemos la persecución que sufre David por parte del rey Saúl por envidia al ver cómo Dios usaba a David y lo ayudaba en todo. A causa de esta situación David se ve obligado a huir a distintos lugares, no sin antes consultar a Dios antes de moverse se traslada de Keila , habito en un monte en el desierto de Zif, en Hores, en el desierto de Maón hasta el punto que Saúl se acerca muchísimo a David y estuvo tan cerca de él, que David pudo cortar el borde de su túnica y tuvo oportunidad de matarlo pero no lo hizo por el respeto que le tenía a Saúl.

  Que gran ejemplo nos da el Rey David de dejar la justicia en las manos de Dios y respetar aún a nuestro enemigos, hasta el punto de no hacerles daño. “ Mía es la venganza, yo pagaré: dice el Señor” Romanos 13

  Cuando se presentan conflictos, las personas tolerantes no acuden a la violencia para solucionarlos, porque saben que la violencia solo engendra más violencia. Prefieren dialogar con sus oponentes y buscar puntos de acuerdo. Sin embargo, debemos ser tolerantes pero no pasivos. Hay situaciones frente a las cuales nuestro deber, lejos de quedarnos callados, es protestar con energía.

  El respeto es la paz. Hermanos, respetemos a nuestros esposos, a nuestros hijos, a nuestros compañeros de trabajo, a nuestras autoridades y también mostremos respeto por las cosas que nos rodean como los animales, la naturaleza, las cosas que no son de nosotras. Enseñemos a nuestros hijos a respetar lo ajeno y a conformarse con lo propio, al fin de cuentas cada uno recibe lo que corresponde a su esfuerzo Y dedicación, pues Dios sabe recompensar a aquellos que perseveran y luchan por alcanzar sus metas para Dios.

Hermana Maité Herrera de Moreno