[El Señor] hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas. – Salmo 18:33 Mi hijita está aprendiendo a caminar. Tengo que sostenerla, y ella se aferra a mis dedos porque todavía se siente inestable. Tiene miedo de caerse, pero yo estoy allí para sostenerla y cuidarla. Mientras camina con…