Tus oraciones no son clamores en la oscuridad

TUS ORACIONES NO SON CLAMORES en la oscuridad, sino que llegan hasta mi reino de Luz gloriosa. Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas. La humanidad siempre ha estado llena de ojos que no ven lo más importante. A menudo, la gente no percibe lo más obvio. Yo puedo realizar milagros delante de los propios ojos de las personas, pero ellas solo ven las cosas ordinarias que ocurren en el mundo, cosas etiquetadas como coincidencias. Solo los ojos del corazón pueden percibir las realidades espirituales.

Yo me deleito con aquellos que están dispuestos a que les enseñen. Cuando vienes a mí con ganas de descubrir cosas grandes y ocultas que no sabes, yo me alegro. Un buen maestro se complace cuando uno de sus alumnos hace un esfuerzo extra para descubrir cosas nuevas. Estoy contento con tu deseo de aprender de mí cosas maravillosas. Tu buena disposición ante mi enseñanza te ayudara a entender la esperanza al que te he llamado, la riqueza de mi herencia gloriosa en la que tienes participación. Puedes anticipar el futuro cuando vivirás conmigo en la Ciudad Santa, que la Gloria de Dios ilumina

JEREMIAS 33:3; EFESIOS 1:18; SALMOS 143:10; APOCALIPSIS 21:23 

Jesús Siempre – Sarah Young, 2017, Página 264. 

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