¿QUIÉN ESTA ORANDO?

… me acuerdo de tí en mis oraciones noche y día. – 2 Timoteo 1:3

Chrissy había estado huyendo de Dios durante mucho tiempo. Se había rebelado contra su familia, se había ido de la casa y estaba viviendo lo más lejos de Dios que podía.

Pero, una noche, esta adolescente despertó con la clara sensación de que alguien estaba orando por ella.

Y así era. La congregación entera de la iglesia que su padre pastoreaba estaba hablando con Dios sobre ella. Durante el culto de oración semanal, uno de los miembros sugirió que todos oraran por Chrissy.

Dos días después, la muchacha volvió a su casa. La primera pregunta que le hizo a su asombrado padre fue: “¿Quién estaba orando por mí?”. Suplicó que la perdonara y dedicó de nuevo su vida a Cristo.

En la segunda carta de Pablo a Timoteo, el apóstol le dijo al joven pastor del Siglo I que oraba por él día y noche (1:3). Timoteo tenía grandes desafíos por delante; o sea que tal vez haya sido alentador saber que Pablo oraba por el de manera específica.

¿Conocemos a alguien que esté bajo el yugo del pecado, como Chrissy, o que enfrente un desafío como le sucedió a Timoteo? ¿Estamos dispuestos a pasar tiempo dedicados a orar por ellos? Confiamos en que Dios contestará?

¿Quién está orando? Todos deberíamos estar haciéndolo. – JDB

Si quieres influir a otros para Dios, intercede por ellos ante Él.

Nuestro Pan Diario Mujeres, Edición anual 2016, Página 133.

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