ERMOSEAR LOS ERRORES

Jesús, […] tocando su oreja, le sanó. – Lucas 22:51

Al comienzo de su carrera, el intérprete de jazz Hernie Hancock fue invitado a formar parte del quinteto de Miles Davis, una leyenda de la música. En una entrevista, Hancock describió a Davis como una persona sumamente alentadora. Durante una presentación, cuando Davis estaba cerca del clímax de su solo, Hancock tocó mal un acorde. Se sintió avergonzado, pero Davis continuo como si nada hubiese pasado. “Improvisó unas notas que hicieron que mi acorde sonara correcto”, declaró Hancock.

¡Qué ejemplo de liderazgo amoroso! Davis no reprendió a Hancock ni lo ridiculizó. Simplemente, reajustó su plan y convirtió algo hermoso lo que era, en potencia, un error terrible.

Así hizo Jesús con Pedro. Cuando este le cortó la oreja a uno de los que fueron a arrestar al Señor, Él se la reinserto (Lucas 22:51). Una y otra vez, Jesús utilizo los errores de los discípulos para mostrar algo mejor. Lo que el Señor hizo por sus discípulos, también lo hace por nosotros; y nosotros podemos hacerlo por los demás. En vez de magnificar cada error, podemos convertirlos en actos maravillosos de perdón, restauración y redención. – JAL

Jesús anhela convertir nuestros errores en ejemplos asombrosos de su gracia.

Nuestro Pan Diario Mujeres, Edición anual 2017, 6 de Enero.

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