“Jesús dijo: yo no he venido para ser servido, sino para servir”. Característica esencial de todo verdadero discípulo es un genuino deseo de comprometerse por medio del servicio a Dios. Aunque servir a Dios es en realidad servir a otros. Este compromiso de servir es permanente.
En nuestras iglesias se desarrollan diversos ministerios que en realidad son oportunidades que Dios nos está dando para que nosotros nos comprometamos a servir. Algunos tendrán llamados a predicar a multitudes pero debemos reconocer que la gran mayoría de creyentes se sienten felices sirviendo en su iglesia local. Sin embargo, observamos que muchos creyentes pasan años en la iglesia sin servir en nada, se conforman de participar de esporádicos eventos y pasan tiempo hasta involucrarse nuevamente. Este es un servicio mediocre, parcial. Dios desea un compromiso más permanente y constante como el ser maestro, ujier, diácono, líder de niños, líder de jóvenes, alabanza, líder de damas, líder de varones etc.
Analicemos brevemente por medio de la parábola de los talentos siete razones por las cuales uno no puede cumplir su ministerio:
- Temor: el temor nos detiene de obedecer a Dios “él dijo tuve miedo y fui y escondí el talento”, debemos poner al lado todo temor para servir al Señor.
- Tener una actitud de “busca falta” el dijo: “recoges donde no sembraste” esta actitud era muy mala, él estaba acusando al Señor, busca las faltas y las críticas. Si criticas a tu líder nunca podrás ser líder. Sólo puedes aprender de alguien a quien admiras. Este joven de la parábola estaba buscando las faltas de su maestro.
- Despreciando el talento que tienes: Muchas veces nuestro llamado llegará con algo pequeño, no importa si tienes sólo un talento, úsalo para Dios y sé fiel con ese pequeño talento.
- Sobreestiman sus habilidades: Dios nos ha entregado talentos de acuerdo a nuestra capacidad, no da de más ni de menos. No debemos de creer más de nosotros mismos o tener un concepto muy elevado.
- Pereza: El Señor le dijo: “siervo malo y negligente” La pereza es la razón por la cual muchas personas no cumplen su llamamiento. No quieres ayunar, ni orar por otros sólo quieres descansar y hacer nada.
- No quieren que les hagan trampa o en panameño que los cojan de congos: Piensan que los quieren conguear, que le quieren coger su dinero, siempre tienen un pensamiento como alguien se está beneficiando de algo que no se merece.
- Maldad: son malos, el Señor le dijo: “Siervo Malo”. Cuando tú no haces nada en la iglesia eres malo. Hacer nada puede matar o perjudicar a alguien. No cumplir tu llamamiento puede matar a la gente. Dios nos dio a si Hijo para salvarnos y cuando Jesús murió les encargó a los discípulos a predicar el evangelio y nos dio dones y talentos para cumplir con este llamado. Este es el año de cumplir tu llamamiento.
Maité Herrera Cohen de Moreno
Pastora