El afán y la ansiedad

Introducción:

¿Sabes qué es el estrés? (desde el punto de vista médico).

R. / Reacción fisiológica del organismo donde entran en juega diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación amenazante o de sumo peligro.

¿Cómo lo asimila el cuerpo?

R. / En esta reacción participan casi todos los órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, el sistema nervioso, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal y la función muscular.

En respuesta a las situaciones extremas, el organismo libera la adrenalina, la misma se disemina por toda la sangre y es percibida por receptores especiales en distintos lugares del organismo, que responden para prepararse para la acción:

  • El corazón late más fuerte y rápido
  • Las pequeñas arterias que irrigan la piel y los órganos menos críticos (riñones, intestinos), se contraen para disminuir la pérdida de sangre en caso de heridas y para dar prioridad al cerebro y los órganos más críticos para la acción (corazón, pulmones, músculos).
  • La mente aumenta el estado de alerta y los sentidos se agudizan.

Lo que puede ser bueno, en una emergencia se vuelve un problema, porque toda esa energía (producto de la adrenalina) se acumula y genera varias consecuencias, tales como:

  • Elevación de la presión sanguínea (hipertensión arterial)
  • Gastritis y úlceras en el estómago y el intestino
  • Disminución de la función renal
  • Problemas del sueño
  • Agotamiento y Alteraciones del apetito

En la actualidad, este “estrés” (instinto de supervivencia, desde el punto de vista médico) viene a ser reemplazado por cosas vanas, que no tienen sentido, que no lo ameritan. Ejemplos:

  • Se me perdió el celular (¿qué voy a hacer?).
  • Muchas veces se presenta cuando vas tarde y estás en medio de un tranque.
  • Quizás cuando pierde tu equipo favorito.

Muchas veces, este “estrés” se manifiesta, por cosas que si tienen importancia, pero le dan una prioridad por encima de Dios, ejemplo:

  • Buscar un trabajo, entrevistas, noviazgo o las finanzas.

Veamos a través de la Biblia, lo que Dios quiere enseñarnos sobre el estrés o como lo define la Sagradas Escrituras “el afán y la ansiedad”.

Desarrollo:

R. / Mateo 6:25-34, Pasaje clave.

Vsc.25 No os afanéis por vuestra vida, que habéis de comer o que habéis de beber, ni por vuestro cuerpo, que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

  • No, es un mandato! Orden directa de Dios.

El hacerlo (afanarse) es pecado. Porque es ir en contra de lo que Dios me dice que no haga.

  • ¿Por qué? ¿Por qué me estoy afanando?

Porque no estás confiando en ÉL al 100%.

Le dices: está bien Dios yo sé que tienes el control, pero a la vez dices: “yo creo que las cosas serán mejor a mi manera”.

  • Y si no confías en Dios, en quién confías entonces? En ti mismo?

Proverbios 28:26, El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado.

Consecuencias de vivir afanado:

  • El estar preocupado por muchos quehaceres va a impedir tu desarrollo y crecimiento espiritual. (Lucas10:38-42)

Esto sucede porque estamos “muy ocupados” para consultarle a Dios por nuestras decisiones o también muchas veces no sabemos esperar que su tiempo es perfecto. ÉL no se equivoca.

  • El confiar en ti mismo, y el hacer las cosas a tu manera, va a hacer que te canses y te fatigues. Isaías 40:30-31
  • La falta de dominio propio o el actuar sin pensar a por causa del afán, puede hacer que sientas apatía por la vida, como lo citan los siguientes textos:

Job 10:1 Está mi alma hastiada de mi vida; Daré libre curso a mi queja, Hablaré con amargura de mi alma.

Eclesiastés 2:17 Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.

La vida pierde el sabor que tiene, todo se vuelve fastidioso, porque no hay descanso en la Palabra de Dios, te sientes solo y crees que nadie te comprende.

El vivir afanado, va a hacer que pases por alto lo que Dios hace por ti, RECUERDA, Él tiene cuidado de ti. No te desesperes.

1 Pedro 5:7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.

Vsc.26-30

    26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

   27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

    28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

    29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

    30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

Puntos a resaltar:

  • El afán hace que se te olvide lo que Dios ha hecho en tu vida, este desenfoque hace que olvides darle gracias a Dios y no cumples su voluntad.

Lucas17:11-19; Solo un leproso de diez que fueron sanados, se humilló y agradeció a Jesús.

  • Tesalonicenses 5:18, “Dad gracias en todo tiempo…”
  • Por más que me afane no voy a lograr nada.

Ejemplo: ¿Cómo ayuda en las noches “el no orar” y pensar en lo que tienes que hacer el día de mañana? Respuesta: muy poco verdad. Eclesiastés 1:3

Vsc. 31-32. RECUERDA SIEMPRE; El suple todas tus necesidades.

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.  

Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

isaias4110

¿Cómo? Vsc.33-34

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.                Basta a cada día su propio mal.

  • Mi confianza debe estar puesta en Jesús el autor y consumador de la fe.
  • Él tomará el control de cada situación de tu vida, debemos creerle, ÉL no miente.

Filipenses 4:6-7.

6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Salmos 34:4 “Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores”.

Aplicación:

Viviré día a día confiado en el Señor, porque Él tiene el control de todo.

Salmos 37:5, Salmos 55:22

salmos5522

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