El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.

– Lucas 16:10

Muchas casas cerca de la nuestra ponen a la venta junto al camino alimentos frescos y plantas perennes. A veces, vamos en el auto hasta un puesto donde nadie atiende y que funciona bajo el “código de honestidad”. Cuando elegimos lo que queremos, ponemos el dinero en una alcancía o en una vieja lata de café. Después, nos vamos a casa a disfrutar de las frutas y las verduras recién cosechadas.

Pero este sistema no siempre funciona. Mi amiga Jackie tiene un puesto de flores frente a su casa. Un día, vio por la ventana a una mujer bien vestida, que llenaba de plantas perennes la cajuela de su automóvil. Jackie sonreía mientras calculaba que ganaría 50 dólares por su trabajo en el jardín. Sin embargo, cuando revisóla alcancía mas tarde, ¡estaba vacía! El código de honestidad revelóque esa mujer era deshonesta.

Tal vez, a ella le parecía que robar flores no era algo tan grave. Pero ser honestos en las pequeñeces indica como actuaremos en las cosas mayores (Lucas 16:10). La honestidad aplicada a todas las áreas de nuestra vida es una manera de honrar a Jesucristo, nuestro Salvador. 

Para un seguidor de Cristo, el mejor “código de honestidad” es Colosenses 3:17: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús…” – CHK

Señor, quiero honrarte con mi honestidad en todo lo que haga. 

Honestidad significa no tener nada que esconder. 

Nuestro PanDiario Mujeres, Edición anual 2019, Página 87.